>> From the Library of Congress in Washington D.C. ^M00:00:03 ^M00:00:23 >> Talia Guzman-Gonzalez: Bien, buenas tardes, a todos y a los colegas del departamento de Español y Portugués de la Universidad de Maryland en College Park, siempre es muy lindo recibirlos aquí, así que --, una vez más empezamos una colaboración. Hoy tenemos al profesor José María Naharro presentando su libro, aquí acompañado de grandes figuras que harán una pequeña presentación y luego tomarán parte en una conversación con José María. Pero los dejo con Eyda Merediz, la directora del departamento de español y portugués de la Universidad de Maryland que va a hacer una introducción de nuestros invitados. Gracias. ^M00:01:07 [ Aplausos ] ^M00:01:12 >> Eyda Merediz: Buenas tardes, muchas gracias por estar aquí, en esta tarde de una temperatura tan agradable allá afuera, pero es infinitamente más agradable venir aquí, a la Biblioteca del Congreso y ser recibidos por la Hispanic Division que siempre es nuestro aliado en todo tipo de presentaciones y hoy tenemos una. Le quiero dar infinitas gracias a Talia Guzman, que es la persona, el contacto principal y también a Georgette Dorn, la Directora del Hispanic Division, por continuar haciendo este tipo de colaboraciones con nosotros, por recibirnos, ¿no?, y por además de permitirnos hacer esto, sacar las joyas que tienen aquí en su colección y al final si pueden echarle un vistazo, por ejemplo, a algunos de los afiches que tenemos de la época y a fotos. Le doy también las gracias a la curadora, ¿no?, que, colega que ha sacado de la colección de arte esto. También tenemos una colección de libros que se va a presentar hoy, pero otros, algunos incurables que tiene la biblioteca. Bienvenidos. Y, efectivamente, como ha dicho Talia, hoy celebramos a José María Naharro, nuestro colega de muchos años y a su libro que acaba de salir. Y tenemos de visita a dos estudiosos, importantes, uno que además hace mucha ola en Facebook, [risas], es amigo mío en Facebook y yo miro todo lo que está pasando allí, [risas]. Voy a presentarlos para que sepan cuáles son sus logros, voy hablar de los tres y de ahí les voy a pedir a los dos presentadores que vengan aquí al pódium y hagan una presentación de aproximadamente 20 minutos, le pediremos al profesor Naharro que responda o que dialogue con las presentaciones y lo abrimos a preguntas y podemos hablar de cosas escabrosas, como por ejemplo, lo que va a pasar el primero de octubre, [risas]. >> José María Naharro-Calderón: ¿Tú sabrás?, y lo [inaudible] [risas]. >> Eyda Merediz: El profesor José María Naharro-Calderón es graduado de la Universidad de Pensilvania donde obtuvo su doctorado en 1985 y es profesor de literatura española, culturas ibéricas y estudios sobre el exilio en la Universidad de Maryland desde 1987. ¿No?, sus investigaciones cubren tanto España como Latinoamérica, especialmente los temas de literatura del exilio y cine, áreas en la que es reconocido por su influyente trabajo. Es autor de los libros "Entre el exilio y el interior: el entre siglo y Juan Ramón Jiménez", de 1994; y el que nos ocupa hoy, "Entre alambradas y exilios. Sangrías de las Españas y terapias de Vichy". Ha traducido: "Salvo en el cumpleaños de la Reina Victoria: Historias de las minas de Río Tinto", 1985, que fue reeditado en el 2010. Y ha editado un número doble de la Revista Anthropos "Sobre Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí", 1989. Así como las actas de: "El exilio en las Españas de 1939 en las Américas: ¿Adónde fue la canción?", de 1991, y "Los exilios de las Españas de 1939 por sendas de la memoria", de 1999; ambas conferencias llevadas a cabo en la Universidad de Maryland College Park. También editó un volumen de la poesía del poeta chileno Raúl Barrientos, Jazz, en 1997; una edición crítica de "Manuscrit, Manuscrit Corbeau" [fonético], ¿ah?, "Manuscrito Cuervo" de Max Aub, en el 98-99, "Ochenta nuevos aforismos de Juan Ramón Jiménez y dos números de memorias" y "On Spanish Republican memories in France" en la Revista Migraciones y Exilios, del 2004 y 2005 -- 2014-2015. Realizó las ediciones críticas de "El rapto de Europa" en el 2008 y "Campo francés", del 2008 también, de Max Aub. Y "Poeta en la arena", del 2010; "El paraíso incendiado", "La almohada de arena", "Versos del marquis", del 2011, de Celso Amieva. Ha publicado numerosos artículos sobre Francisco Martínez la Rosa, Pío Baroja, Benito Pérez Galdós, César Vallejo, Luis Cernuda, Francisco Villaespesa, Mercedes Escolano, Jorge Guillén, Jaime Gil de Biedma, Ana Rossetti, Camilo José Cela, Antonio Machado, Rafael Morales, Ana María Fagundo, Paulino Masip, Leopoldo Lugones, Enmanuel Velásquez -- Manuel Vázquez Montalbán, María Luisa Elió o Elío, la generación X, literatura en Madrid, cine español, la literatura de la Guerra Civil Española, el exilio español de 1939 y sus memorias. Actualmente es el presidente de la Asociación para el Estudio de las Migraciones y Exilios Ibéricos Contemporáneos, y miembro del Consejo Editorial de las Revistas Migraciones y Exilios, Laberintos y Correo de Euclides. Ese es el tipo de talento que tenemos en la Universidad de Maryland y en el departamento de español y portugués. OK? Ahora voy a presentar a nuestros dos, este, invitados, primero al Doctor Sebastián Faber, ¿lo pronuncio correctamente, Faber?, o es -- >> Sebastián Faber: Sí, sí. >> Eyda Merediz: OK. Es profesor y jefe de -- lo pregunto porque, porque es holandés. Es profesor y jefe de Estudios Hispánicos en Oberlin College en Ohio, tiene un doctorandun [fonético] equivalente a una maestría de Literatura Española de la Universidad de Ámsterdam, y un doctorado en la Universidad de California en Davis de 1999. Además de ser el autor de numerosos artículos y volúmenes coeditados sobre temas que van desde la teoría de la ideología a la Guerra Civil Española, es autor de "Exile and Cultural Hegemony: Spanish Intellectuals in Mexico, 1939-1975", Vanderbilt, 2002. O también de "Anglo-American Hispanists and the Spanish Civil War: Hispanophilia, Commitment and Discipline", Palgrave, 2008; y "Memory Battles of the Spanish Civil War: History, Fiction, Photography", de Vanderbilt también, de próxima publicación. Creo que lo acabamos de anunciar, así que tendremos libro pronto. Sus áreas académicas de interés incluyen estudios transatlánticos ibero -- latinoamericanos, historia institucional del hispanismo, memoria histórica de la España postfranquista, cine español Luis Buñuel, cine postfranquista, literatura y exilio de la Guerra Civil Española, representaciones de la Guerra Civil Española y refugiados de la Guerra Civil, la que -- la crisis de la vuelta al siglo en España e Iberoamérica, intelectuales y el compromiso político, contactos e intelectuales entre España e Iberoamérica, ¿eh?, después del -- de 1810, construcción de identidad hispánica luego de la independencia de Latinoamérica, teoría de la ideología, ficción contemporánea española, periodismo, ficción y Latinoamérica. Entre el 2010 y 2015 fue jefe de la Junta de Gobernadores del Abraham Lincoln Brigade Archives (ALBA) y es coeditor de la revista trimestral de ALBA, the volunteer, ¿no? Contribuye regularmente en los medios de España y Estado Unidos incluyendo Contexto, La Marea, ¿eh?, Frontera De, and The Nation. Creo que es suficiente sobre Sebastián Faber, pero, es una estrella, [risas]. Tenemos otra, además, otra estrella, Germán Labrador Méndez, ¿no?, que es profesor asociado en el departamento de Lenguas y Culturas Españolas y Portuguesa de la Universidad de Princeton, desde el 2008. Sus intereses incluyen la historia cultural literaria, los estudios de memoria, la poesía, los movimientos sociales y las culturas urbanas, su área de investigación principal es la España moderna y contemporánea. Antes de Princeton impartió clases en la Universidad de Salamanca y en la Universidad de Hamburgo. Se doctoró por la Universidad de Salamanca y codirigido por la Soborna en Francia. Es autor de "Letras arrebatadas: Poesía y química en la transición española" sobre un grupo de poetas clandestinos españoles que utilizaron la literatura drogada en la simbolización de la experiencia histórica. Su segundo libro "Culpables por la literatura: Imaginación política y contracultura en la transición española", que acaba de aparecer en la cal [fonético], analiza los intentos de las contraculturas españolas por superar la democracia de baja intensidad postfranquista, a través de la biotecnología y el activismo de los años 70. Estos son temas que no se trataban en Princeton cuando yo estudiaba allí, [risas]. Muy bien. Actualmente, está editando una antología de poetas antifranquistas que se llama "Muerto el perro se acabó la rabia: 25 poetas de la transición española" y prepara una edición crítica del libro "Los muertos" de José, de José Luis Hidalgo, una colección de poemas editados durante la dictadura que denuncia la existencia de fosas comunes del franquismo. Sus investigaciones en curso incluyen dos proyectos de libros. La primera es la producción cultural de la crisis en la España de hoy, dedicado a la cultura popular, la resistencia y la política. Mientras que la segunda es un estudio sobre la política conmemorativa del estado durante la restauración y el nacimiento de la segunda república en relación con la desobediencia política. ^M00:10:06 Con eso terminamos la presentación de nuestros, este -- participantes y llamo al profesor Faber para que inicie su intervención. Gracias otra vez por estar aquí. ^M00:10:18 [ Aplausos ] ^M00:10:23 >> Sebastián Faber: Muchísimas gracias. ¿Se me escucha bien? ¿Le parece bien que le hable en castellano? ^M00:10:30 [ Silencio ] ^M00:10:34 Ah, muchas gracias, es un honor y un placer estar aquí, nunca había estado en esta gran biblioteca, aunque siempre había soñado con los objetos que hay, entonces, espero al menos sentarme con uno secretamente y llevármelo a casa, [risas], ¿no?, [risas]. Pues voy a sacar fotos entonces, [inaudible] con eso. Éste es un gran placer, hablar aquí, estar aquí para hablar de este maravilloso e indispensable libro de Chema Naharro, llevamos muchos años esperándolo, y, y, realmente es muy importante que esté aquí. No sólo es un libro importante e indispensable sino que creo que tiene tres rasgos de escritorios más, es un libro, es un libro difícil, es un libro disidente y es un libro desbordante. Y lo que, en el tiempo que tengo aquí, los 20 minutos voy a intentar explicar que quiero decir con estos tres adjetivos y porqué creo que un libro disidente, desbordante y difícil es un libro exílico, entonces, es un texto que trata del exilio, obviamente, pero también es un texto escrito desde el exilio. Cierro mi intervención con una reflexión sobre qué significa esto de ser un texto exílico, y hasta qué punto nos invita a pensar un poco sobre el significado de los que trabajamos en España, sobre España y desde fuera de España. Creo que ser un texto exílico nace en parte de lugar de enunciación o donde se escribe físicamente tanto como [inaudible] y creo que, ah, es obvio que este texto como diré al final también un poco más con [inaudible] es un texto escrito desde una conciencia española desplazada desde hace mucho tiempo que es una conciencia descolocada en el buen sentido de la palabra Chema, digo, ¿no?, que busca también descolocar a sus lectores y sus lectoras. Contagiarlas un poco del virus o quizás vacunarlas con el virus exílico, de la visión desde fuera. He dicho que "Entre alambradas" es un libro difícil, para empezar lo es a nivel de estilo, no tiene sentido negar lo obvio. José María Naharro-Calderón tiene una forma de expresarse muy propia, que hace pocas concesiones a sus lectoras y lectores, aunque es imposible asociarle literalmente creo, a ninguna corriente, determinado, en una escuela determinada dentro del campo, siempre he pensado que, ha quedado marcado por el auge de la alta teoría de los años 80, en particular la de construcción que la habrá pillado de lleno en su fase formativa. A estas alturas de derrydiano [fonético] ya tiene muy poco, pero si le ha quedado un gusto por los juegos de palabras y la invención de aparatos terminológicos propios que el lector se tiene que aprender y asimilar muy bien para poder seguirle el argumento. Para complicar las cosas todavía más, los términos que inventa José María nunca tienen un solo significado o valor, sino que suelen activar varios a la vez. Un buen ejemplo, es una fase central en este libro la frase "los monos de la desfachatez", que sale en varios capítulos de forma importante y para darles una -- para daros una idea, de -- cómo estos términos funcionan, voy a permitirme leer el pasaje de la introducción en que José María define "monos de la desfachatez" como término central. "Quiero construir - dice -- una imagen polisémica que retomo semánticamente a partir de Teresa Vilarós, el mono del desencanto, e Ignacio Sánchez-Cuenca que hace dos años publicó un libro, 'La desfachatez intelectual', pero sin ceñirme a significado que le dan esos autores, aquí 'mono' se refiere por un lado a -- y aquí cita la Real Academia -- a la obsesiva necesidad apremiante o añoranza de reclamar o echar en falta que identificaremos entre diversos discursos de la insatisfacción actual, algunos nostálgicamente republican los exilios". Entonces el mono es ese anhelo. Por otro, dice, "es prenda de vestir de una sola pieza -- el mono azul, ¿no?, o sea, el mono, el mono, de vestir -- que evoca también el uniforme de los milicianos republicanos de la Guerra Civil. Lo utiliza en este sentido como metáfora de la longevidad de discursos republicanos de exilios y de la buena salud de opciones discursivas demagógicas que también contaminaron el idealismo de aquellos que se opusieron al fascismo en el 36. También conservó el mono, la acepción de síndrome de abstinencia, en referencia a los problemas acarreados por ciertos olvidos de la transición como el de los exilios de las Españas o de una de sus metonimias de ausencias, las fosas comunes del franquismo y la embriaguez o borrachera, otra definición de la Real Academia, por los excesos que acarrean las inframemorias históricamente gremiales reprimidas a favor de los perdedores y sus víctimas. Por desfachatez, en su sentido de descaro o desvergüenza, pienso en los discursos reparadores y llenos de recetas inconsistentes y demagógicamente líquidas y ligeras, que pueden plantearse desde una postura de supuesta ecuanimidad y equidistancia históricamente reductora en revisionista y aquí se refiere a Javier Cercas, Andrés Trapiello, Arturo Pérez-Reverte, etcétera. Como también de seldo-negacionismo nietzscheano, radicalmente destructor, anclado en una historia nostálgicamente anticuaria, y aquí cita a Gregorio Morán, Juan Carlos Monedero, Vicenç [fonético] Navarro, etcétera. Entonces, aquí tenemos para mí una definición típica, ¿no?, una frase que estructura el libro, les parece una frase, frase sencilla, pero incluye en sí misma, todo, todo, una posesión, una visión, una perspectiva, que guía y que estructura el libro entero y la visión entera del profesor Naharro sobre lo que es el exilio, el problema de la memoria en la España actual y, quizás en el futuro. Pero "Entre alambradas" no sólo es difícil a nivel estilístico y terminológico, es sobre todo, quizás difícil porque es incómodo. Es un libro muy incómodo. No hace concesiones estilísticas, como ya dije, pero hace todavía menos concesiones a nivel de contenido. El libro se niega a complacer a nadie y mantiene esa postura de una forma casi exasperadamente consistente durante todo el libro. Entonces, promulga muchas verdades pero ninguna de ellas consuela. Si uno entra, por ejemplo, al libro con determinadas ideas y convicciones, por ejemplo, con respecto a la Guerra Civil, o al exilio, o al franquismo, a la transición, a la memoria histórica, es muy difícil que esas ideas sobrevivan después de esa lectura. Digamos, por ejemplo, que a uno le gusta pensar que España es excepcional por la escandalosa impunidad que todavía rodea al franquismo y los crímenes del franquismo, y que uno deriva cierto placer de indignarse por esta escandalosa situación. Chema típicamente se empeña en aguarnos la fiesta de la indignación moral, -- "lo siento -- dice -- estáis equivocados - dice -- hay que desterrar la falacia tan difundida de la excepcionalidad española ante la falta de justicia, así lo escribe del franquismo o de la exhumación de las fosas comunes, como lo muestra Abraham [inaudible] los crímenes de masa no han sido perseguidos prácticamente nunca, mientras que representa la vasta mayoría de las violencias planetarias sin ningún tipo de reparación o localización de las víctimas. Paradójicamente, incluso, cuando son investigados o juzgados en su mayoría sólo tocan a un pequeño grupo de responsables". Así también, nos hace ver, por ejemplo, que la idea de la comisión de la verdad, tampoco tiene mucho sentido en España hoy. "Lo que no significa sin embargo - dice -- que no podamos destacar la importancia de la voz callada de los muertos" eso es otra cosa. Otra forma de decir todo esto es que Naharro se niega al cierre conceptual o histórico. ^M00:20:00 En un pasaje del capítulo seis, describe el valor de los textos de Max Aub, que es un valor, que me parece, él busca también busca emular, y de hecho lo hace. La obra de Aub dice "vaticina la actualidad de la irresolución vivencial y memoriosa sobre la guerra civil, la atención sobre los espacios rotos de la memoria del conflicto y la imposibilidad de restañar completamente dicho resguardo mediante un discurso teleológico, asumible y concluyente". Entonces no hay cierra posible, no hay solución. Como intelectuales, Aub y Naharro, se mueven, se mueven, en palabras de Naharro, entre la esperanza de la comprensión y el escepticismo de la resolución. Así, por ejemplo, también invoca la palabra exilio disness [fonético], para referirse a la forma en que, sobre todo en los últimos 15 años, el exilio como fenómeno recuperable lo ha sido sólo, una especie de forma limpiada, deshecha de sus, de sus, aspectos más difíciles, más problemáticos, para compensar por la falta de procesamiento de las fosas comunes en España. Entonces el exilio es una especie de espectáculo, del exilio convertido en un espectáculo fácilmente importable y asumible por una España que en realidad no asume su propio pasado. Ah, así también, por ejemplo, habla del exilio mexicano, ¿no?, que el exilio mexicano, muy mitificado y dice, bueno, si te pones a pensar, los exiliados de México no vivían tan mal, ¿no?, y eran relativamente privilegiados, aunque desde ese privilegio, por ejemplo, a la segunda generación de exiliados construyen una mitología propia del sufrimiento, y de añoranza, y de nostalgia, pero no hay que perder de vista su agradecido privilegio. Bien. He dicho que es un libro disidente, reconoce como nadie, que el relato de la guerra, del exilio, del franquismo y de la transición es un campo de batalla político. Pero de la misma forma que se niega a promulgar verdades que consuelen, se niega a afiliarse con ninguno de los muchos actores en ese campo de batalla político que es la memoria del siglo 20 español. Obviamente no está con el Partido Popular ni con [inaudible], tampoco está, ni mucho menos con escritores como Javier Cercas, Andrés Trapiello o Pérez-Reverte, que, desenmascara constantemente como malabaristas, como falsificadores o impostores. Pero tampoco está con esa parte de la izquierda española que, sobre todo, desde el año 2011, se empeña en criticar la transición y reivindicar el legado del republicano del exilio, es decir, tampoco está con Juan Carlos Monedeo, con Vicenç [fonético] Navarro, ni con ningún otro intelectual orgánico de, Unidos Podemos. No está obviamente con los centralistas españoles, pero tampoco está con los catalanistas, recuerda por ejemplo que los refugiados del 39, cuya memoria ha intentado monopolizar Cataluña, por ejemplo, en el museo memorial de l'Exili eran en su mayoría castellano parlante, en parte porque venían de muchas partes de la península; y también nos recuerda que el fotógrafo Agustí Centelles, un tanto comunista y comprometido con la causa republicana no se identificaba políticamente como catalán. No está con los franceses, que se empeñan en distinguir sus campos de internamiento [fonético], de los campos de concentración o exterminio nazis. Y tampoco está siempre con los mexicanos que se ufanan de la generosidad con que recibieron a los exiliados españoles. Esta postura profunda y genuinamente disidente del profesor Naharro, me parece que se arraiga en dos principios. El primero es un principio, quizás el principio del investigador humanista, nunca dejar de cuestionar nada, siempre complicarlo todo, siempre resistir la tentación de la simplificación. El segundo, es un compromiso ético formulado quizás mejor por Max Aub que definía al intelectual como aquella persona para quien los problemas políticos, son problemas morales. Finalmente he dicho que este libro es desbordante. Es difícil, disidente y desbordante. Lo es en su forma más literal, no cabe en sí, literalmente, no cabe. La edición impresa con sus casi 500 páginas grandes con letras pequeñas, no contiene todos los capítulos, [risas], hay otros tres que quedaron fuera, [risas], en palabras del autor, han sido desplazados, [risas], para la versión final de este libro debido a cuestiones reales de longitud. En otras palabras se han quedado exiliados [risas] y su país en el refugio es el blog, muy básico, del autor donde viven precariamente asilados como PDF [risas]. Si los capítulos no caben en el libro, las ideas no caben en los capítulos, [risas], no hay casi página que no tenga largas notas al pie con definiciones, explicaciones, polémicas, discursos. La bibliografía tiene más de 50 páginas, y mejor no hablar de la lista de correcciones, enmiendas, etcétera, etcétera, que sigue creciendo todos los días, [risas]. Es difícil resistir la tentación de leer este desbordamiento, esta especie de horror vacui, como síntoma, o al menos como clave para comprender la personalidad del autor. Me parece que dice mucho de Chema Naharro como intelectual. No hay libro que no haya leído, no hay idea que no quiera incluir, de rigor este libro vale del exilio del republicano pero en el fondo su ambición es totalizante universal, no es que pretenda abarcar todos los temas posibles de una forma, cumulativa, sino que como los fractales, en cierto sentido cualquiera de los párrafos, cualquiera de las páginas refleja esa afán de totalidad. A mí personalmente las dimensiones de la erudición desplegadas en estas páginas, así como el afán de comprensión y conocimiento, me dejan pasmado completamente. Para terminar, un texto exílico, y creo que este texto es un texto exílico. Quizás la forma más fácil de ilustrar este punto es hacerse una pregunta sencilla, ¿este libro se pudiera haber escrito en España?, digo lo podría haber escrito una persona que pasara toda su vida en el ámbito institucional de la universidad española, a mí me parece que no, su dificultad, su disidencia y su desbordamiento reflejan una perspectiva desplazada porque, por un lado, la intensidad y afectividad de su interés por España y su cultura son las de una persona que se siente y sabe español, por otro la nitidez de su visión crítica refleja una distancia que tiene que haber sido física, cultural y de largo plazo. Para citar la frase que Naharro usa para describir de nuevo a Max Aub, y a Eugenio Imaz [inaudible] Mora y Zambrano, y Simprúm, lo que busca es una escritura crítico-ética de lucidez desterrada, de lucidez desterrada. Esto me lleva a un punto final que quizás puede servir como punto de discusión después, desde que se establecieron las disciplinas académicas en el siglo XIX, el conocimiento humanista sobre la península ibérica sobre el estado español, se ha producido en España pero una gran parte se ha producido fuera de España, ¿no?, no es casual que la palabra hispanista, la usemos para referirnos generalmente a expertos de España que no están en España, que son extranjeros o que viven fuera de España. No todos han sido extranjeros, ¿no?, a menos de este blanco-white [phonetic], hay cantidad de españoles que han salido de España para escribir o estudiar España. De hecho, hay cada vez más, mi compañero Germán Labrador Méndez, aquí, acaba de publicar un libro que todo el mundo, también, tiene que leer, después de haberse leído el de Chema [risas], que también es un libro un poco desbordante, [risas], por cierto [risas], tiene un prólogo, una introducción preciosa en que habla un poco de su propia circunstancia vital que no puedo por menos de asociar, [ruido micrófono] perdón, de la generación del profesor Naharro, dice Germán -- sin desearlo formé parte de una generación de investigadores que a pesar de sus aportaciones en sus respectivos campos, lejos de haber sido aprovechados por el mundo del que proceden fueron alejados de él con violencia, como gallego sé de la antigüedad de esas rutas y por eso lo digo con más desconcierto que tristeza, pero también con un espíritu cívico. Desde 2008 he participado en muchos procesos evaluadores en España y Estado Unidos y conozco las dimensiones de la diáspora. ^M00:30:06 Parecería a veces que la función de las universidades en el estado Español consistiese en la doma o desperdicio del talento más joven. No lo digo sólo como humanista, pues nuestros saberes parecen siempre sometidos a duda, la sangría de talento afecta por igual a técnicos, científicos y trabajadores precarios. Y no se trata de lo que estas gentes puedan o podamos merecer, sino de un futuro que se marcha con ellas por los caminos desconocidos y una globalización neoliberal, con sus múltiples centros y múltiples periferias. Y en relación con la vida que se podría desear para un rincón idílico del mundo. Así la maternidad primera de este trabajo de su libro, de Germán, dependió, un día de la, un día de la inversión pública del estado español y de sus contribuyentes, pero el desarrollo posterior de mis investigaciones ha sido posible gracias a la Universidad de Princeton --, etcétera, etcétera, ¿no? Ahora ese legado de expulsiones y la tradición del trabajo hispanista desde fuera, ha producido, creo, una [inaudible] actual que es paradójica. Por un lado, sobre todo en el campo de la historia, el saber de fuera tiene todavía un prestigio, un capital, un capital cultural muy importante. Cada vez que un experto de fuera pasa por España o dice algo sobre España, es dada, es dado una importancia bastante importante. Pensemos en [inaudible], Paul Preston, Kerel [fonético] Jackson, ¿no?, es gente que tiene un capital cultural importante. Por otro lado, hay también too un cuerpo de conocimiento humanista producido sobre España, fuera de España, que en España no es leído, no llega, es bastante ignorado y no conecta sobre todo con los mismos campos en principio humanistas tal y como se practican en España. Pensando en ésta -- en esta situación, yo me pregunto ¿qué podemos hacer?, ¿qué se puede hacer?, para que, ese importantísimo trabajo que tenemos aquí en el libro de José María Naharro-Calderón para que cuele, para que llegue, para que impacte, donde debería impactar, que es en España. Muchas gracias. ^M00:32:35 [ Aplausos ] ^M00:32:41 >> Eyda Merediz: Muchas, muchas gracias al profesor Faber por esta intervención y por darnos una radiografía del libro y una écfrasis del autor, que también experimentamos en los emails que nos manda de vez en cuando, [risas], que son desbordantes, [risas]. Este, ahora le doy la palabra al profesor Germán Labrador. ^M00:33:01 ^M00:33:06 >> Germán Labrador: ¿Sí?, ¿se me escucha? ¿Se me escucha bien? Si. Bueno, nada, muchas gracias, quiero empezar agradeciendo, José María esta invitación, es un verdadero placer estar aquí en este sitio tan bonito, esta librería fantástica, con Sebastián [inaudible] cosas que dice, y con todas vosotras, celebrando este libro nuevo, mandar un libro al mundo, no siempre es motivo de orgullo, ¿no?, pero en este caso además de orgullo, es motivo de agradecimiento, ¿no? Entonces, gracias por la invitación, pero sobre todo por haber hecho ese libro posible, hoy es un día de celebración, he oído también que una happy hour, también, [risas], y, bueno, pues eso es una maravilla formar parte de eso. Yo no tengo tanta confianza con José María, entonces no podré ser tan irónico como Sebastián, [risas], pero veo que algunas de las cosas que sí que voy a decir que resuenan, ¿no?, una parte de ellas, sí, efectivamente tiene que ver con, digamos, con la écfrasis, ¿no?, del libro, otras partes de ellas, más bien un intento de devolver, o sea, lo que -- mi primera reacción, lo que el libro ya está haciendo, para mí, en mí trabajo, no es que no quiera hablar del libro, es que quiero devolver de alguna manera al trabajo que he hecho del libro, como qué me está ayudando a pensar, qué me está enseñando a pensar, y ahí hay algunas imágenes que abordaré en los últimos minutos de la presentación. También os o quería decir, comenzar diciendo que "Entre alambradas y exilios" es un gran libro en el más físico sentido de la palabra, y lo dice una persona como Sebastián, también ha dicho que ama hacer libros grandes y excesivos, ¿no? Lo digo con admiración, ¿no?, porque creo que las estructuras académicas en las que habitamos no benefician necesariamente este tipo de proyectos, hechos con más ambición, pasión, que cálculo académico, no son, pues los proyectos que necesariamente se van a capitalizar, entre otras cosas porque llevan mucho tiempo hacerlos, ¿no? Estamos hablando de más de 500 páginas de letra muy pequeña y con conocimiento muy grande, con una bibliografía rica, compleja, unas notas a pie de páginas increíbles y, eso, con una extensión que se prolonga más allá del propio volumen físico hacia el espacio digital, ¿no? Todavía puede haber una versión más compleja y más completa del libro. Esto lo digo con admiración, en el sentido de que es evidente de que aquí hay un trabajo de años, esto no se hace en un período corto de tiempo, de hecho es un trabajo de décadas, ¿no?, y más allá de la propia organización del libro, de sus capítulos, de la investigación es toda la trayectoria previa, ¿no? Esto es un libro que está dialogando con una trayectoria muy coherente en el campo del hispanismo, ¿no?, entonces es una vida, ¿no?, es un libro de vida realmente, lo que no excluye que haya otros libros de vida, ¿no?, pero éste lo es, ¿no?, y me parece que es importante mencionar eso, que hay una dimensión afectiva muy importante detrás de la propia posibilidad del proyecto, ¿no?, de involucrarse con un tema de una manera muy personal, pensando que el trabajo que estás haciendo es importante para la propia supervivencia incluso del objeto, es una cuestión de cuidados, ¿no?, yo creo que aquí hay un trabajo del cuidado, de tomar cuidado, de cuidar, un mundo que estás estudiando porque lo amas y porque crees que es importante que siga existiendo, ¿no? Entonces, bueno a los estudiantes graduados que estáis aquí, no intentéis hacer esto en casa al principio de vuestras carreras, [risas], pero algún día puede ser que llegue, si lo toman seriamente, acabará sucediendo, pero no necesariamente dentro de la escuela graduada. No es fácil, tampoco, resumir los temas del libro porque se expanden, mutan en diferente direcciones, van conectando otras discusiones, otros archivos, creo que eso es parte de su potencia, ¿no?, no renunciar a las visiones globales, a la complejidad, a convocar mundos, a situar lo que de específico y de particular hay en cada cosa, lo que significa, pues, de repente hacer unos grandes, unos zoom out y después unos focalizaciones muy concretas, podemos decir que de alguna manera el tema tiene que ver con el legado de la experiencia, creo que la experiencia es una palabra clave, ¿no?, en el archivo, no siempre la gente que trabaja en el ámbito de los estudios culturales focaliza las experiencias, tendemos, ¿no?, a dejarnos desviar por las representaciones, pero aquí no hay un intento realmente de hablar, de apropiarse, de trasmitir, también una experiencia a partir, sí, de digamos de los restos materiales que la hacen posible, de la cultura que la conforma y ahí aparece todo el archivo mutante, flotante de los exilios, de la experiencia republicana, de la Guerra Civil y sus consecuencias concentracionarias en el espacio fundamentalmente francés antes la guerra mundial, ¿no? No sólo también luego se complica por otros campos, por otros exilios, por otras diásporas, pero un poco esa zona in between, ¿no?, la Guerra Civil Española y la guerra mundial, y por supuesto ese [inaudible] también de los campos de muerte alemanes, aparecen otras experiencias que tienen que ver con el exilio, con la experiencia concentracionaria, con la experiencia necropolítica [fonético] y el libro de alguna manera trata de hacerse cargo de ellas, ¿no?, visto porque esa memoria histórica hay un capital moral para la democracia, ¿no? De una manera digamos, abriendo un paréntesis, yo diré que sí, que hay una frecuencia utópica de alguna manera, latiendo por debajo del libro, después de la descripción que ha hecho Sebastián, uno podría pensar que es muy fácil que un libro así acabe siendo nihilista o acabe de alguna manera enrocándose en un lugar, pues de alejamiento del mundo, pero no creo que ese sea el afecto que domina en el libro, como también un poco Sebastián ha dicho, ¿no?, en términos de humanismos, ¿sí?, pues, ese humanismo que también es utopista, ¿no?, hay una pulsión hacia una democracia por venir, derriana, quizás, pero yo sí creo que hay alguna pequeña efectividad, ¿sí?, con algún actor del campo de la memoria de la política, se acercaría, digamos, sería más bien como ese mundo del 15M, de los indignados, yo allí veo una frecuencia indignada al fondo del libro, ¿no? Particularmente me llamó la atención una frase, a propósito de las alambradas digitales, que incivilizaban y que permitían de alguna manera la gestión de la protesta y de las nuevas formas de protestas, en las ciudades, en las metrópolis de capitalismo global, ¿no? En este sentido, bueno, como digo, al centro del libro está la experiencia y la cultura de las diásporas republicanas, tal y como fue representada o no, por observadores de primera mano, historiadores, testimonios, ficciones, fotografías y crónicas, ¿no? ^M00:40:14 Aquí encontramos a los sospechosos habituales del archivo del exilio, de Bolsa [fonético] a Centelles, de Capa a Chaves Nogales, de Mistral a Semprúm, pero también son invitados a la fiesta los chicos malos de los debates de la memoria en la España de hoy como Javier Cercas, Andrés Trapiello y [inaudible] Gracia a los que, desde luego, no creo que les vaya a gustar mucho el libro ni lo que dicen de ellos. Particularmente concuerdo, además, con la interpretación de soldados [fonético] a la mina, fue una alegría descubrir esa sintonía, también en la lectura. Pero si hay una escritura del exilio que realmente centra la discusión del libro, es como también indicó Sebastián, la de Max Aub, ¿no?, hay unas páginas increíbles dedicadas a Max Aub, lo que ya estaríamos en el ámbito de una verdadera love story intelectual, ¿no? Aquí se ha hablado también de imitación, yo no sé, yo creo -- yo no planteo los términos, más bien hay un enamoramiento, hay realmente aquí un asunto, un asunto con Max Aub que excede, digamos lo razonable, como fan también absoluto de Max Aub, me siento bien incluido, ¿no? Y creo que tiene que ver también, con la posición ética, moral, política de Max Aub y de su testimonio que en palabras de Rafael Chirbes, ¿no?, como ¿quién se come a Max Aub?, ¿no?, como ese autor cuya posición es imposible ser devorada, es imposible de ser apropiada, es imposible de ser desmenuzada, esa especie de roca de la memoria y del compromiso. Hay páginas bellísimas en el libro, y he aprendido muchísimo, estoy aprendiendo, tengo que seguir aprendiendo, es un libro al que hay que volver, ¿no?, como las dedicadas, por ejemplo, a la relación de Juan Ramón Jiménez y el entonces vicepresidente norteamericano Henry Wallace, que habría representado una salida distinta a la postguerra mundial, no basada en términos de guerra fría sino más bien en términos de multipolarismo, la posibilidad de la creación de un orden internacional basado en la paz y la cooperación donde habría tenido cabida una España republicana y democrática, ¿no? Entonces, en esos diálogos, que son diálogos poéticos, que son diálogos utópicos y políticos, hay también una historia alternativa posible del siglo 20. Me fascina también la sensibilidad de José María, cuando trabaja con los testimonios, ¿no?, muchas veces a pie de página, efectivamente en esos capítulos enteros que son las notas a pie de página hay ejemplos, hay testimonios que tienen el potencial de convertirse, no de -- en películas, pero quizás, sí, en comienzos de películas. Recuerdo, por cierto, uno, que era la historia de un preso español en un campo de trabajo, es más no recuerdo, en el norte de África, que asesinó secretamente a su carcelero alemán, un sádico terrible, tirándole una carretilla de piedras, desde la montaña, ¿no?, mientras los demás presos miraban para otro lado, ¿no? Hay como escenas realmente de una potencia, contadas de la voz de las propias personas, ¿no?, lo que yo entiendo es que es una estética y una ética de la polifonía, no siempre que aparece la polifonía, estamos hablando de una ética de la narración, un compromiso con la pluralidad y con la singularidad de la experiencia histórica, reconociendo las vidas humanas en lo que de singular y específico tienen las vidas anónimas, ¿no?, en las voces anónimas, ¿no?, lo que de singular, y de específico, y de valioso hay en cada una de esas experiencias, ¿no? Los legados, como digo, ¿no? Del sufrimiento, pero también de la utopía, de la experiencia de la diáspora republicana, de su deportación y su encarcelamiento, se vincula no sólo con un archivo cultural, sino también con una geografía, una geopoética de fronteras, tierras de nadie, límites, una toponimia, ¿no?, donde aparecen Yelfa [fonético], aparece Vallecas, y aparece Ariel [inaudible], en una historia global del horror y de la memoria, de las políticas de memoria en la cual la experiencia republicana ocupa un espacio, muy, muy pequeño pero crucial en su particular experiencia y poner en valor, lo que, digamos, lo que de común hay en esa experiencia respecto de la historia universal del horror, pero de lo que, de específico me parece muy importante. Bueno, también, a propósito de lo que eso tiene de reimaginar la complejidad de lo ibérico, desde ese hallazgo, que es el término de las Españas, que es el término desde que va a anunciar todo el libro, verdad, ¿no?, esos exilios de las Españas que es una solución fantástica con la perspectiva del próximo domingo, también, ¿no?, cuando las Cataluñas tendrán que decidir si pueden o no pueden votar, ¿no? Pero el momento específicos que ocupa la experiencia diaspórica y concentracionaria, republicana, en el contexto francés, es clave para la discusión entre totalitarismo y liberalismo, democracia liberal en relación con los estados modernos y la política, las necropolíticas, ¿no?, o sea, la pregunta hasta qué punto la lógica concentracionaria, como han argumentado muchos, entre otros Agandem [fonético], tiene que ver con una lógica más profunda del estado moderno, del capitalismo colonial y de sus desarrollos tecnológicos, no importa si los ciudadanos votan o no. En ese sentido, ¿no?, de alguna manera, ese argumento que es un argumento implícito que se va desarrollando en distinto momentos del libro, nos conecta con el presente, con la idea, ¿no?, de las diásporas globales, contemporáneas, de las nuevas formas de necropolítica que son también una parte actual de esa historia que empieza, que no empieza pero que se expresa en los años 30 y 40 en este libro. Yo no sé si hay un [inaudible] detrás, cómo dice Sebastián, yo veía más un fucono [fonético] pero de alguna manera, también se puede considerar parte de ese momento mágico de la teoría de los finales de los 70 y de los 80. Un hecho que especialmente me entusiasma del libro, ya me voy dirigiendo un poco hacia mi zona de las imágenes, tiene que ver con el continuo pasado-presente, ¿no? Es un libro hecho con los pies en el presente y los ojos en el pasado, que es como yo creo que se debe trabajar históricamente. Una razón poderosa para hacer esto, tienen que ver con el hecho de que nuestro mundo está construido a partir de aquellos mundos de experiencia, de guerra y de diáspora, y por otro lado, porque no es posible separar el estudio de aquella cultura, de su memoria, de su legado de memoria, en el presente. De alguna manera, a la hora de discutir sobre memoria, que es un tema como ya Sebastián ha abierto, muy central en las discusiones españolas de los últimos años, mueve el foco, digamos, de la experiencia de las fosas comunes o de la represión a pues este espacio más difuso de los territorios y las diásporas que nos conectaría con una geografía actual o que ya no sería Yelfa sino los mercados de esclavos de Libia, y ya no sería los campos del sur de Francia sino los de Caleb [fonético] o los [inaudible] de España, o las [inaudible] de Melilla, que son convocadas en el libro en distintos momentos, ¿no? Entonces yo entraría un poco desde ahí, en el sentido de preguntarme, hasta qué punto lo que este libro ha montado, ha articulado, nos permite ver hoy, ¿no?, de qué manera podemos revalidar el capital de solidaridad radical y también de, ¿no?, las experiencias [inaudible] complejas como son, con sus áreas oscuras y ambigüedades, en el contexto presente y hasta qué punto, es importante hoy como entonces, tomar cuidado de lo que José María llama inframemorias, y que yo pues prefiero referir como memorias subalternas, ¿no? Es decir, el drama de aquello que no puede ser dicho públicamente o que cuando se dice públicamente no es reconocido es invisible, ¿no? Entonces yo me tomo muy en serio, ese diálogo presente y pasado que nos propone el libro para preguntarme ¿dónde está hoy Max Aub?, ¿no?, ¿dónde está hoy Centelles?, ¿dónde está hoy Picasso?, ¿con quién está hablando hoy Juan Ramón?, y ¿de qué país son?, ¿en qué lengua lo hacen?, ¿no?, ¿en qué sentido hay una estética, una cultura, ocupándose de pensar, de sobrevivir a los flujos de horror y de dolor que están reconfigurando las periferias del mundo occidental y sus sociedades privilegiadas? O dicho de otra manera ¿qué podemos aprender?, ¿no?, ¿desde dónde podemos aprender a mirar hoy, esos flujos a partir de las experiencias que José María ha estudiado?, ¿no? Hay como una cuestión, también, digamos estructural que tiene que ver con el cambio de lugar de lo español en este tiempo, que podemos situar, también, en relación con la transición democrática, ¿no?, como que las fronteras se han puesto en otro sitio. Hoy los españoles tienen unos pasaportes serios, respetables, ¿no?, como en los años 30, ¿no?, y de alguna manera como que están mirando ese mundo desde el otro lado de la alambrada, ¿no? Hay claramente un cambio en la posición estructural, geopolítica de la imaginación del cuerpo político del español, que ya digamos, ve él, esas experiencias desde otro lugar de la alambrada, y como nos enseña José María, la alambrada desde uno de los dos lados, se hace invisible, ¿no? Y entonces como dicen los catalanes -- es aquí donde empieza el mambo --, ¿no?, [risas]. Como algunas imágenes os quería traer en ese diálogo posible entre presente y pasado con el libro de José María, tiene que ver con estos centros de concentración actuales que son los CIES [fonético] que son espacios que quedan fuera de la organización jurídica del estado español, que no tienen un estatus legal claro, donde la ley es suspendida, donde no pueden entrar las ONG, los jueces han tenido muchos problemas para entrar, donde no se pueden hacer fotografías, que están arquitectónicamente diseñados para que no pueda haber una circulación de imágenes del interior al exterior, ¿no?, y lo que sucede cuando, de repente, esto es una fotografía del otoño pasado, ¿no?, de un motín en el CIE de Aluche [fonético], durante algunas horas los internos consiguen tomar el tejado del CIE y simple su objetivo es que se les vea, o sea, lo hacen para poder ser vistos, y lo hacen con dos palabras, ¿no?, libertad y, en árabe, egipcio, [hablando idioma extranjero], ¿no? ^M00:50:46 Ese momento de volverse visible, ¿no?, me pareció increíblemente político, porque por vez primera los internos de los CIES tenían la capacidad de hablar en público, ¿no? Y aquí me venían, por supuesto, imágenes de los campos franceses e historias que el libro estaba contando, ¿no? ^M00:51:03 Entre estas dos imágenes, ¿no?, ésta y ésta, han pasado 35 años, bueno como 40 años, perdón. Esta es una imagen del 77 de Carabanchel [fonético] es el mismo barrio, los dos espacios están a 500 metros, uno del otro, esto es una huelga de la Copel [fonético] en plena transición democrática, porque la democracia es una cosa que hemos fundamentalmente, olvidado. A comienzo de la democracia, hubo huelgas generales en todas las prisiones españolas reclamando las mismas palabras, dignidad y libertad, ¿no? Y esto es una cuestión muy importante, porque, digamos, en la experiencia de los jóvenes de la transición, ahí podemos ver, libertad, ¿no?, con más precisión. España era esto, la España postfranquista, era un gigantesco campo de concentración, ¿no?, era pensado con este lenguaje, con estas imágenes, ¿no?, el imaginario que ellos utilizaban no es el de la consenso, sobre el mito del consenso hay un borrado de otras sangrías de las Españas, de las Españas en este caso juveniles, contraculturales de los años 70, que es un poco las que yo he estudiado. Pero me parecía muy importante, incorporar este otro elemento también, digamos, a qué es lo que le impide que la España contemporánea pueda recuperar sus diásporas de los años 30, 40, 50. Por un lado, un cambio geopolítico, la frontera se pone más abajo, los españoles tienen buenos pasaportes; pero, por otro lado, en el proceso de transición democrática, hay un borrado, una exclusión total de unas experiencias de concentración, de muerte, también de diásporas, que no tiene relato, que no pudieron incorporar ese relato de los años 30 a pesar de que hubiera habido en su momento algunos diálogos. -- Bueno, eso tiene que ver con lo mismo -- Detrás del mito de la transición del abrazo, este es el famoso cartel Genovés, ¿no?, de la amnistía 77, se olvida lo que la amnistía no incluye, ¿no?, aquellos que sí se quedan en las cárceles, las cárceles van a seguir llenas. Pero, sin embargo, hoy lo que me interesa es que este imaginario también permite de otros diálogos que incorpora las diásporas globales. Esta es una pieza de un artista actual, Rafael Sánchez-Mateos Paniagua, que se llama "Abrazo a la salida de un CIE" que es un diálogo evidente con la obra del genovés, pero desde la reunificación de una familia diaspórica marroquí en España, ahora mismo, que consiguen no ser deportado, es el abrazo que se dan después de haber conseguido que su familiar no fuese deportado. Por cierto, que la acción evidentemente está medida por grupos de activistas jóvenes españoles vinculado al mundo del 15M. Esta pieza fue enseñada en una muestra que se llamaba tiempos de alegría, tiempos de desamparo, muy interesante, que se mostró en varios lugares, pero también en el Ayuntamiento de Madrid, en el edificio principal del Ayuntamiento de Madrid, con artistas de todo el Mediterráneo, muchos de ellos en la diáspora, muchos de ellos en el exilio, que reflejan lo que ha sucedido desde el 2011, desde las primaveras árabes, y cómo el capital utópico colectivo de aquel momento se ha diluido en unas fugas contrarrevoluciones, muertes, represión, ¿no?, [inaudible] una sangrías de los Magrebs [fonético] hoy en día, ¿no?, que están gritando contra el silencio, contra las terapias de la unión europea del presente, ¿no?, y la palabra también es interesante que vuelve a ser dignidad, ¿no?, Al Karama [fonético]. Bueno, esto es parte del arte que había en esa exposición, ¿no?, trayendo las memorias de las primaveras árabes. En este sentido, una cosa que aprendí, que creo que para mí es la enseñanza central a nivel teórico del libro de José María, es que la experiencia de la diáspora y de las políticas de concentración a las que son sometidos los diaspóricos, no mata la experiencia histórica de las luchas de la emancipación democrática, al contrario la preserva, es una paradoja, y la preserva a través de la estética. Y me sirve esa paradoja, ¿no?, de que la estética puede guardar en el campo la experiencia por la lucha de la emancipación a través de la memoria, me sirve también para leer, pues los campos utópicos, las ciudades utópicas, del 2011, esto es el campamento del sol en Madrid y los campos de Calais [fonético], los campos de acogida en Francia y no sólo en Grecia, en otros espacios, en Italia, donde aparecen los mismos carteles, el mismo vocabulario, las mismas demandas, ¿no? Este mismo artista, Rafael Sánchez-Mateos Paniagua, hizo una pieza este verano muy interesante, que era "Esto es lo real", se llama, "Esto es lo real", donde de alguna manera, no sé qué está surgiendo ahí -- >> Tiene batería baja. >> Germán Labrador: Sí, bueno, de todos modos ya voy a ir, este, acabando. O sea, la idea de que, dentro del campo, dentro del campamento -- es el campamento del sol pero reconvertido también en un campamento de refugiados y de alguna manera la proximidad, la continuidad, de ambas formas. Hay toda una cultura en los campos de refugiados hoy en día, o sea, hay un arte que preserva unas experiencias, que cuida unas vidas en la diáspora y en las desasistidas, en la jungla de Calais había bibliotecas públicas, igual que en el campamento del sol, a través de la decoración, las casas, las chabolas [fonético] adquieren dignidad, ¿no?, los grafitis o tienen la capacidad de construir una buena vida, o sea, la estética sirve para la construcción de una buena vida para los adultos, pero también para los niños, los niños de los campos de hoy siguen dibujando, ¿no?, por citar aquello famoso título del libro de [inaudible] sobre el arte español de los niños de España, de las Españas de la diáspora, ¿no? El arte sigue hoy siendo un útil, también, para representar su situación, esto es toda una instalación en Calais sobre el purgatorio, de alguna manera se representa dentro del purgatorio, el purgatorio, ¿no? Usan imágenes para denunciar las desapariciones que se están hoy en día produciendo en Europa, los asesinatos extrajudiciales que se están produciendo hoy en día de inmigrantes, ¿no? Por supuesto, hoy como entonces, ¿no?, hay artistas que miran el arte desde un lado o desde otro de las alambradas, ¿no?, hoy hay un Capa que a lo mejor se llamaba [inaudible], ¿no?, y hay artistas anónimos dentro de los campos de los que no sabemos ni sus nombres, pero el motivo del barco de la medusa, la danza de la medusa [inaudible] de la [inaudible] se ha vuelto una tropología central de los exilios actuales europeos, ¿no? Y aquí, bueno, se puede cerrar el argumento porque es desde esta perspectiva, donde a lo mejor sí se está produciendo un diálogo con las diásporas republicanas a través de sus imágenes, ¿no? Aquí aparece Picasso, en medio del Mediterráneo, una especie de [inaudible], nótese al fondo el crucero turístico que va a Barcelona o a Ámsterdam, ¿no?, como esta combinación de las diásporas contemporáneas y los turismos globales. Y Max Aub también está ahí, ¿no?, en el concepto de idiocia [fonético] política, el sol o en un libro de Santiago Alba Rico, leer con niños que es muy importante en los pensamientos alternativos de este ciclo, que se inicia con una frase de campo francés, ¿no?, ¿para qué sirven los niños?, ¿no?, entonces, como quizás hay una conversación secreta entre exilios, ¿no? Hay un argumento que también desliza José María, que tiene que ver -- y con esto voy a cerrar -- con la ausencia de xenofobia en el espacio público y en el espacio de la representación política en España, es un argumento complicado porque por supuesto que hay racismo y hay muchas problemáticas vinculadas con la marginación del extranjero, cuestiones también de odio racial y de violencia, pero lo que sí que es cierto, es que España como quizás, sólo puedo pensar en el caso de Portugal de manera clara en el ámbito europeo actual, no ha articulado un discurso, ningún partido ha articulado un discurso público racista con eficacia, en el espacio público, ¿no?, no funciona, no significa que no haya partidos políticos racistas, que los hay, no significa que no haya políticas públicas racistas, significa que no se pueden nombrar públicamente. Fenómenos como los que están sucediendo en Grecia o en Alemania, no se ha reproducido en España y de alguna manera, en algún momento, José María sugiere, ¿no?, que allí hay una herencia subalterna. Yo creo que sí, que la hay, yo creo que sí, que la hay. Abrevio, hay una imagen -- con esta y la siguiente cierro -- que tiene que ver, este es el Ayuntamiento de Madrid, es una pancarta con la misma estética del 15M, donde ponen "Bienvenidos refugiados", ¿no? No sé cuántos ayuntamientos más en el mundo, alguno hay, si alguno más hay, tenemos la potencia política y estética de este gesto, que evidentemente nos trae otras pancartas a la memoria, ese es un gesto memorial también, pero de una memoria muy interesante porque hay unos desplazamientos, también intenta fetichizarnos, son palabras distintas, son significados distintos, pero hay un eco estético, ¿no? Y ya termino con estas imágenes que es la manifestación de este mes de febrero en Barcelona, la manifestación más masiva de este año, en defensa de la llegada de los refugiados, hubo más personas reivindicando la llegada de los refugiados que pidiendo votar la semana pasada. ^M01:00:01 No significa que sean dos posiciones incompatibles, pero digo que la capacidad de movilización en términos de políticas de acogida de la Barcelona actual, de la Cataluña actual, pues algo se recuerda por ahí de los exilios y las diásporas españolas. Entonces, nada, simplemente esto es un ejemplo práctico de cómo estoy aprendiendo del trabajo increíble que ha hecho José María. Y de nuevo, pues nada, abrir la conversación y agradecer la invitación. ^M01:00:24 [ Aplausos ] ^M01:00:31 >> Eyda Merediz: Muchas gracias al profesor Labrador por habernos recontextualizado el libro y por abrirlo a un debate muy actual, y antes de darle la palabra al profesor Naharro, que espero que tenga algo que decir sobre la presentación y abrir el foro a preguntas, quiero dosificar las gracias un poco, porque así tienen más efecto. Gracias a los colegas del departamento de español y portugués de Maryland por estar aquí; a nuestros estudiantes graduados, también; colegas de la Universidad de Virginia, gracias por venir; colegas de la Universidad Católica, también; colegas del departamento de Francés, gracias por venir. Y, sobre todo quiero dar las gracias a nuestros asistentes graduados, a Sara Downma [fonético] que es la responsable por el afiche, y sobre todo a Daniela Polanski [fonético] que ha estado detrás de toda la organización. Además a Janelle Brennan [fonético] y a Jeff Marre [fonético] que son responsables de que esto se esté grabando y trasmitiendo abiertamente. Y sin más, pues quiero dar la palabra al profesor Naharro y espero que no sea demasiado desbordante, porque, [risas], tenemos que salir de esta habitación aproximadamente, 10 minutos para las 5, porque estamos en territorio del Gobierno Federal, [risas]. Profesor Naharro. >> José María Naharro-Calderón: Muchas gracias. Yo no me voy a levantar, porque todo el mundo estamos sentados y esto funciona, ¿no?, ¿se me escucha?, así, más o menos. Bueno, bueno, todos podéis imaginar y voy a tutear, la confianza obliga. Que este es un momento en la vida de una persona, de cualquier persona, y en la vida en particular, de la persona que se está hablando, que se está dirigiendo en estos momentos a vosotros. Es el momento más emotivo de mi vida. ^M01:02:26 ^M01:02:30 Porque estoy en un lugar, estamos todos en el lugar, en uno de los lugares, en el lugar más simbólico del mundo, ^M01:02:39:20 para nosotros que nos dedicamos a, que tenemos la suerte, la enorme suerte de dedicarnos a pensar, a escribir, a tener la suerte de que algunos seres cordiales, algunas almas cordiales, se tragan tocho [fonético] como éste, [risas], entre otras cosas, infumable. ^M01:03:09:15 Es decir, hay que condenar, ¿no?, a gentes como yo, a la eternidad de escribir esto en un lenguaje que sea accesible, ¿no?, a cualquier ser humano, ^E01:03:22:20 ^B01:03:25:15 y en estos momentos -- todo evidentemente le viene a uno a la cabeza, ^M01:03:35:15 y evidentemente hay que buscar, seleccionar de todo aquello que se te agolpa, ^M01:03:46 pero yo creo que efectivamente, si, lo que han destacado con muchísima generosidad, con muchísima generosidad, y desde luego también con muchísimo conocimiento, con muchísima perspicacia, con muchísima inteligencia, ^M01:04:03:20 estos dos, muy, muy, muy, muy destacados, ^M01:04:08:15 miembros de efectivamente, de este hispanismo en el cual a lo mejor yo tengo un sitio junto a ellos, y que pertenecen a la continuidad de esas generaciones, porque al fin y al cabo, y esto de alguna forma se ha terminado montando ad hoc, ¿no? Sebastián pertenece, ¿no?, digamos quizás a la generación que me continúa, y Germán, quizás es la generación que viene detrás de Sebastián, y hay aquellos que están por encima de mí, Vandolph [fonético] ha tenido entre otras cosas, a diferencia de venir hoy a escucharnos. ^M01:04:56:10 Y lo primero que tiene uno que hacer en este momento es, sobre todo, un ejercicio de generosidad y de agradecimiento, porque uno no es nada, absolutamente nada, como sabemos, uno es un átomo, una micro, micro, micro de átomo ^M01:05:20 y en un universo que no entendemos en realidad. Y yo me pasmo naturalmente ante las grandes mentes de nuestra época que intentan trabajar nuestros orígenes, que piensan en términos en los cuales nosotros pobres humanistas, no estamos en muchos casos capacitados para entender o seguir. ^M01:05:51:15 Como digo que tenemos todavía, ¿no?, la certidumbre de que existen, estos lugares, estos tenáculos, llenos de libros que nos remonta a la historia de los tiempos y que cordialmente en este caso, a mí, en particular, me remontan a un mundo, ahí está, en esa sencilla mesa que han puesto para vosotros todo nuestro agradecimiento de la Hispanic Division de la Biblioteca del Congreso, unos pequeños incunables hechos de la forma más rudimentaria, y que los exiliados españoles en ese camino difícil pero, también para algunos, algunos mejores que otros, lograron hacer en México, ese primer ejemplar de "Éxodo" de Silvia Mistral, que tengo la suerte de tener un primer ejemplar que me regaló la hija de Silvia Mistral, Silvia [inaudible]. ^M01:07:12:15 O esa sala de espera, con la que Aub soñaba, que en algún momento la suerte de aquellos republicanos iba a cambiar. Llevar la mano a esos libros, el tener la capacidad de haber pensado, de haber vivido, de haberte puesto los cuernos, mi querida mujer, con esas palabras. ^M01:07:47:15 >> Te perdono, [risas]. ^M01:07:51:20 >> José María Naharro-Calderón: Efectivamente, tengo una love story [risas], con algunos autores, gracias Germán, por haber, por lo menos, ¿verdad?, evitado una pelea familiar, ¿no?, [risas], por lo menos podemos airear los trapos sucios en familia. ^M01:08:08:15 Max Aub es, sí, uno de esos seres cordiales, el sentido del [inaudible] del corazón, y lo es Juan Ramón Jiménez. He tenido la suerte, he tenido la enorme suerte, como ese átomo que empuja el viento, en algún momento de haber llegado, a un espacio, a un tiempo preciso, en una historia concreta. ^M01:08:39:15 Y esa suerte, naturalmente, como dice un grandísimo amigo mío que hoy tiene en Barcelona la fiorera [fonético] de 102 años, la cual va dedicado el capítulo sexto de este libro, Manuel Velía [fonético], ^M01:08:57:20 que estuvo en el campo de concentración del [inaudible], que estuvo en los campos de concentración de Franco en la línea de la Concepción, ^E01:09:12:20 ^B01:09:16:20 ese pueblo tocado por la droga, el desempleo, por su cercanía a esa diáspora, la cual nos ha hablado Germán, que estuvo en el campo de Boloñi [fonético], de los restos de la civilización grecorromana, fenicio-grecorromana-mediterránea, los contempla, allí hubo un grupo de andrajosos, piojosos, que se les comía el hambre. ^M01:09:51:20 Allí estuvo un joven de 20 años, como este hombre, que sobrevivió a todo aquello, y como digo, en los años 50-60, bailó en algún antro de Madrid, nada más y nada menos, con Ava Gardner, [risas], y que no se jacta de ello. ^M01:10:15:20 Esa es la suerte, que tiene la [inaudible] éste que les estaba ^M01:10:20:15 hablando, la suerte de haber tenido, y ahí, la cordialidad que en este momento sirven para mí [fonético], ^M01:10:31:20 de haber tenido un padre y una madre, como todos vosotros, en particular, en este caso, un padre, verdaderamente al igual que mi madre -- pero en este sentido lo que me ha llevado a escribir este libro -- verdaderamente excepcional. ^M01:10:53:20 Y me lo recordaba hace unos días, uno de sus discípulos, todavía, vivo, un padre derrotado por la Guerra Civil, un padre que, al cual va en parte dedicado este libro, ^M01:11:13:15 que de todas formas contaba que iba al frente de batalla, tomando el tranvía que terminaba en la puerta de Toledo, y a través de las trincheras de los Carabancheles como milicianos de la ^M01:11:27 cultura, intentaba que aquella república -- que otros, por otro lado, ^M01:11:35:20 asesinaban en Barcelona, haciendo revoluciones y gritando contra la burguesía conspiratoria, mientras el fascismo empujaba en las puertas de Madrid durante tres años. ^M01:11:55 Allí, el átomo que fue mi padre, sobrevivió aquella matanza, y sobrevivió a lo oprobio de aquella matanza, sobrevivió al terrible destino, de verse entre los perdedores, ^M01:12:15:15 pero nunca perder la decencia y de tener que abandonar aquel gran proyecto que parece que un abuelo mío, aquel, su padre, había iniciado en aquellos años de principios del siglo XX de las Españas, una escuela madrilense de estudios superiores, cita en la calle de la luna 29, donde los grandes maestros de la época de restauración que dieron paso a la época republicana, venían a enseñar derecho y muchísimas otras cosas a los futuros egresados de la llamada Universidad Central de la calle San Bernardo. ^M01:13:04:15 Este átomo que aquí os habla, tuvo esa suerte. Ese átomo cayó en ese punto del tiempo y el espacio. Y ese Naharro-Mora -- decía Manuel Gala, uno de sus directos discípulos, se encontró con el espacio de una economía política en Ciernes [fonético] que había iniciado, Flores de Lemus, el padre de la economía política española contemporánea, ^M01:13:39:20 se encontró sólo con otros pocos discípulos y buscaron reconstruir de alguna forma, una ciencia económica en España que pudiera llamarse así. Y recordó Gala, que en algún momento en un congreso de economistas mundiales donde habían acudido diferentes premios nobeles, ^M01:14:06:15 alguien levantó una copa en honor de aquel Naharro-Mora y dijo -- ^M01:14:17:20 la economía española ha sobrevivido gracias al hecho de que existieron Naharro-Moras que entendieron que el futuro de ese ciencia se encontraba en un grupo de discípulos a los cuales había que darles una salida -- Y eso es lo que fue en aquel sentido, aquella España difícil en la que yo nací, aquellos tranvías acinados, en los cuales yo veía a las gentes, muy niño, cuando uno empieza a tener esa conciencia de la vida, tristemente agarrados, aquellos metros macilentos, aquellos asientos donde ponía "reservado para mutilados de guerra", ^M01:15:15:20 yo le preguntaba a mi madre, y mi madre me mandaba inmediatamente a callar. ^E01:15:20 ^B01:15:25:20 Eso le conforma a uno, en algún sentido. Y sí tuve la suerte, ese átomo tuvo la suerte, ^M01:15:34:20 de que aquel Naharro-Mora hizo con su hijo, lo que había hecho con sus discípulos, echarlo de aquel país de alambradas y cárceles. ^M01:15:51:15 Y nunca, jamás, a penas hablarme de lo que había significado aquel país de alambradas y cárceles -- ^M01:16:06:10 porque en ese sentido, efectivamente es la moral como política la que guiaba. Y entonces todo se dio solo, porque yo llegué al símbolo de este país, a estas universidades increíbles, con maestros increíbles, que habían sido formados por aquellos republicanos del exilio de 1939. ^M01:16:50:20 Porque yo fui un átomo que salió del conocimiento de Américo Castro a través de [inaudible] y Samuel [inaudible], dos hispanistas, de tal altura, de tal conocimiento, de tal generosidad. ^M01:17:17:15 O de Gonzalo Sobejano, que había venido a los Estados Unidos a través de la línea de Dámaso Alonso, a través de la filología alemana. O de Germán Guyol [fonético] que había aprendido el camino que le había enseñado su propio padre Ricardo Guyol. Todo eso era la universidad estadounidense donde yo me formé. ^M01:17:52:15 Si en algo yo he podido escribir este libro es porque tuve aquellos ejemplos, porque tuve aquella capacidad de reunir, además, las lecturas que me fueron marcando, y los átomos con los cuales yo me fui encontrando, el legado de Juan Ramón Jiménez. Yo tuve la suerte de entrar en un archivo en Puerto Rico, donde estaban los manuscritos del poeta y de todos sus contactos y luego tuve la suerte de llegar al universo de Max Aub, entre otros. ^M01:18:43:20 Bueno, no puedo contestar a todo lo que habéis dicho de nuevo con tanta generosidad, con tanto conocimiento, y verdaderamente -- me siento, extremadamente -- lo puedo decir, halagado, ^M01:19:13:20 por lo que se hizo presente absolutamente, la dinámica, el dinamismo que tú nos has mostrado en estas imágenes, en estas historias que están ocurriendo ahora y que [inaudible]. Y Sebastián, ¿no? Y yo creo que tiene tres o cuatro Sebastianes, por ahí, ¿no?, y los va sacando como Max Aub, uno por semana o por mes, etcétera, habéis dicho. ^M01:19:44:20 Bueno, simplemente, recordar que efectivamente, sí, [inaudible]. ^M01:19:56 [ Risas ] ^M01:20:02 Es barroquismo, no es barroco. Y no me podría conformar conmigo mismo, porque eso sí, también, me lo enseñaron esos maestros, a desconfiar, y a proseguir. Y creo que si hay, unos, doctoras y doctores egresados de mi mano, y doctorandas en ciernes [fonético], creo que, os he intentado legar, y me habéis devuelto esa generosidad. Y eso naturalmente, pues, a cualquier, a cualquier maestro, si uno puede llamarse, solamente le puede congratular. Sí es un love story, y como todos los love story, pues tiene momentos en donde el amor es complejo, donde hay peleas, y efectivamente, duele, escribir duele, escribir es difícil, pensar algo que pueda llegar a la escritura es aún más complicado y atreverse hacerlo, creo que ya, como digo, ¿no?, desborda nuestra generosidad. Tengo un defecto, efectivamente, ¿no?, no me contengo, pero bueno, perdidos al río, ¿no?, mientras haya ríos. Tengo que confesaros que este libro en muchos momentos -- se ha ajustado mientras este átomo pedaleaba por las carreteras del mundo, sigo siendo un ávido ciclista, y creo que debe homenajear a los que los franceses llaman [hablando francés], y ha mantenido con ciertos ánimos, y ha sido en esos momentos, a veces, en los cuales alguna pequeña idea me ha surgido y ha ido a ese libro. Lo que pasa es que pedaleo demasiado, entonces, por eso -- ^M01:22:46:15 eso explica, ¿no?, la enormidad de las páginas. ¿Y que más deciros? ^M01:22:54:15 Efectivamente, yo creo que un libro que no guste a la mayoría, por lo menos tiene con él la esperanza de que a lo mejor, en este tiempo, donde como sabemos estamos dominados por los 140 caracteres, a lo mejor alguien se inclina a interesarse por lo que puede ser un libelo o una postura excéntrica, etcétera, etcétera. Espero no infectar a nadie con el virus, efectivamente. ^M01:23:37:15 Y desde luego, espero seguir, tener la oportunidad de seguir pensando y seguir escribiendo algunas cosas. ^M01:23:48:15 >> [Inaudible] un hueco [inaudible] quizás abrir un poco el foro para hacer alguna pregunta, pedirle por favor a Germán y Sebastián si se dejaron algo en el tintero que no han mencionado, si ustedes quieren preguntar algo sobre algún aspecto específico, me parece que eso sería el buen uso de nuestros diez minutos que tenemos antes de ser desalojados. ^M01:24:14 ^M01:24:20 >> ¿Preguntas? >> Sebastián Faber: Una cosa que me surgió a propósito de la presentación de Germán, yo terminé preguntado ¿qué podemos hacer para que el espíritu de este libro cuele?, y creo que tú indicaste el camino, ¿no?, con las imágenes, por ejemplo, ¿no?, las imágenes son tan poderosas como tú indicas, ¿no?, en [inaudible] capítulos sobre Centelles, por ejemplo, y fotos yuxtapuestas son muy poderosas, ¿no?, como forma de traducir, de mediar tu libro a un público, que puede ser un público de instituto, no tiene que ser público universitario ni siquiera, ¿no?, entonces, ahí está, yo creo. >> Sí, o sea, creo que allí hay un potencial para hacer memes, ¿no?, [risas]. ^M01:25:24 ^M01:25:29 >> ¿Alguna pregunta? ^M01:25:31 ^M01:25:37 >> Naharro, ¿estás contento con el cómo presentaron tu libro? ¿Te parece que dejaron algo fuera que tú crees que es importante, algo que no vieron, algo que no --? >> José María Naharro-Calderón: Bueno, de nuevo, lo que quiere decir, es la generosidad con que ambos han tratado lo que han leído, es decir, que hayan llegado al final vivos, ¿no?, [risas]. ^M01:26:03 ^M01:26:07 Creo que hay una multiplicidad de elementos que ellos han destacado, de los cuales podemos seguir sacando punta, como digo, esto, por un lado, creo que lo que Sebastián ha hecho es situar efectivamente esto en un tiempo y un espacio, desde una tradición, un presente, y tú has empezado a mirar desde ese presente hacia lo que puede ser ese futuro, lo que estás, en este sentido planteando desde tu trabajo, ¿no? Bueno, quizás, una de las cosas de las cuales yo creo que me siento -- más agradecido, de nuevo, en este libro, es en el poquísimo conocimiento que tengo, es el elemento de lomo economicus [fonético] que hay en él, en el que en general, las personas que nos dedicamos a los estudios culturales, etcétera, tenemos ciertas dificultades porque evidentemente la ciencia económica es ciencia, ciencia social. Yo tuve algunos conocimientos, no desde luego por ese lado de Naharro-Mora, que nunca me habló de economía, ojalá, ¿no?, pero sí tuve algún interés y en algún momento pensé que ese era mi camino intelectual, ¿no? Bueno, vivimos en un mundo, a pesar de que estemos rodeados aquí de libros de humanismo, vivimos en un mundo de intereses, de intereses económicos, de mercados, ¿no?, y dentro de este totum revolutum en el cual, a pesar de todo, todos aquí somos unos privilegiados pertenecemos a las primeras universidades del mundo, etcétera, etcétera, etcétera. Frente a estos seres, ¿no?, estas fotos, que me recuerda esa foto de Aluche, me recuerda a Ática 1971, en el momento donde, creo, hay este enorme motín y un motín, ya no proyectado, a través de lo que son los medios de comunicación, aquel momento, la televisión, casi de una forma continua, ¿no?, etcétera, etcétera, adelantándose a este presente, ¿no? Bueno, el hecho de que todos nuestros deseos, efectivamente, toda esta justicia que rodeó a los republicanos de las Españas, ¿no?, ^M01:28:53:15 que se fueron gestando en los años 30, que en España se vio, ¿no?, el extraordinario libro de David Jorge, ¿no?, esa sociedad de naciones donde el orden internacional se colapsa, donde el último intento, ¿no?, de alguna forma de una paz universal, el intento kantiano, ^M01:29:19:20 y esto está en España, y ahí está, como digo, esta conexión de la cual hablaba, ahí está Jiménez de Asúa, es el que está en esa academia de mi abuelo, etcétera, ¿no?, y que el año te ve y dice -- bueno señores, yo me voy, yo me voy de aquí, yo me voy a Argentina, yo rehúso cobrar un solo duro del erario republicano porque hay 500 mil personas en campos de concentración y yo tengo una ética -- Esa, donde efectivamente hoy estos movimientos de indignados, de 15M, [inaudible], etcétera, están dando ese tipo de ejemplos, ¿no?, en ese sentido. ^M01:29:57 Ese traslado moral, ¿no?, del hecho de que, aunque vivamos rodeado de un arco, ¿no?, parece absolutamente, ¿no?, [inaudible] de un capital depredador, ¿no? Amoral, de ciertos ejemplos, mantienen cierta esperanza viva. Y eso creo que efectivamente, ese legado está, ese legado está, y aunque naturalmente yo puedo señalar, y puedo efectivamente contradecir, y puedo indicar que a lo mejor, bueno, las cosas no fueron así, pero --, ¿no?, y que nuestra labor educativa, nuestro trabajo, todavía tiene un sentido en la tradición de Malarmé [fonético], ¿no?, de darle sentido a las palabras de la tribu, todavía, a pesar de que esa puede ser una posición neo ortegiana [fonético] muy conservadora. Recordar, que si somos minoría en el sentido de Ortega, es porque Ortega pide que la minoría se exija a sí misma, y creo que todos nosotros lo hacemos, y que a través de esa exigencia, a lo mejor todavía mantenemos ese cardón sanitarius [fonético] necesario de la ética. Yo creo que ese es el legado de esos extraordinarios incunables que nos han traído aquí la Biblioteca del Congreso y con los cuales todos, de nuevo, cuando llevamos nuestra mano y abrimos esas páginas, nos reencontramos con ese átomo moral que al fin y al cabo esperamos que somos todos nosotros. ^M01:32:01 >> Vale, yo seré la mala de la película, y tengo que parar el desborde aquí, [risas]. Muchas gracias a los tres ¿no? Por este evento, tengo que disculparme a ustedes vinieron a una presentación de libro y al final fue una conferencia, ¿no?, que hemos aprendido cosas nuevas, fue impresionante, un repaso histórico impresionante, así que un millón de gracias. Esto no termina aquí, podemos seguir dialogando con José María y con los dos presentadores, vamos a Sonoma, que está aquí aproximadamente a una cuadra y media, al segundo piso, y ahí disfrutaremos de una happy hour. Gracias otra vez por estar aquí, y vamos, por favor, si pueden mirar los afiches y los incunables en cinco minutos y tenemos que salir antes de la 5 definitivamente. Gracias otra vez a la Biblioteca del Congreso por esto. ^M01:32:53 [ Aplausos ] ^M01:32:57 >> José María Naharro-Calderón: Y una pequeña coda [fonético] publicitaria, si puedo, ¿no?, el día 26 de octubre estáis todos convocados, un pequeño coloquio que vamos a tener a las 2 de la tarde en la ^M01:33:12:15 Universidad de Maryland en St. Mary's Hall [fonético] titulado "Sights and sounds and USA landscapes", entre ellos va a participar, ^M01:33:24:10 aquí mi colega Carmen Benito-Vessels, con un libro que pronto vamos a presentar en este mismo espacio, y a las 6:45 de la tarde, en el edificio de la oficina cultural de la Embajada de España en la Calle 16, tenemos en esa conexión atómica con Juan Ramón Jiménez, entre otros, ¿no?, nuestro Premio Nobel, en el centenario de la publicación de su diario "Un poeta recién casado", ^M01:33:57:15 un concierto extraído de los trabajos, de los poemas de Juan Ramón Jiménez en la época americana, tanto del 17 como del exilio, que ha llevado música del compositor español Carlos José Martínez y que va a interpretar, y de ahí la continuidad moral y ética, mi propia hija, la soprano Anaís Naharro-Murph. ^M01:34:24:15 Todos invitados a ese momento donde vamos a recordar a Juan Ramón y entre otras cosas, a su relación con esa excelente figura que fue Andy Wallace. Perdonar la coda publicitaria, pero ya que os tengo aquí, ¿no?, dos por uno, y ahora el happy hour. ^M01:34:41 [ Aplausos ] ^M01:34:48 >> This has been a presentation of the Library of Congress. Visit us at loc.gov